jueves, 2 de octubre de 2008

Carta de Jorge Osorio, Ciudadano Ilustre de Montevideo

El pasado martes 30 de setiembre, Jorge Osorio y Ademar Olivera, dos de los ayunantes de agosto de 1983, fueron declarados por el Intendente Municipal de Montevideo, Ricardo Ehrlich, Ciudadanos Ilustres de Montevideo. El primero no pudo asistir y envió esta carta que vale la pena compartir en su totalidad.

AMIGOS, COMPAÑEROS DEL SERPAJ
AUTORIDADES:

Al enterarme de este reconocimiento público, a lo que fuera la convocatoria a “Un día de reflexión nacional” que hiciera el Servicio de Paz y Justicia, SERPAJ, en agosto de l983, y que incluyera, como forma de resistencia no-violenta, 15 días de ayuno, habiendo sido yo uno de los ayunantes, y no encontrándome en este momento, por opción personal, residiendo en Montevideo, me comunico con ustedes a través de esta carta que he solicitado a Martha Delgado, compañera de la primera hora del SERPAJ, que la lea, en mi nombre, en este acto de reconocimiento, conmemoración y reafirmación de compromisos, agradeciendo a todos y a todas por haberme hecho llegar tal invitación y designación.

Ademar, Perico -quien en su ausencia, seguramente está presente en este momento como en tantos otros- y yo, asumimos hacer ese AYUNO en nombre de todo el Equipo del SERPAJ, después de una larga y difícil reflexión. Pero la Convocatoria fue más allá del hecho puntual de los 15 días de ayuno, implicó mucho esfuerzo y compromiso de todos, y no sólo de quienes éramos miembros del SERPAJ, sino también de muchas comunidades cristianas que se movilizaron, de muchas personas anónimas que estuvieron allí presentes, de muchas personas que prestaron solidariamente su apoyo y su servicio. No los puedo nombrar a todos, porque sería una lista muy larga y porque de muchos de ellos, quizás de la mayoría, no he conocido o no he guardado sus nombres. Por ello, recordándolos a todos, preferencialmente a los más anónimos, quiero recordar a Doña Olga y Don Manuel, caseros, en aquella época, en la Academia “Cristo Rey” quienes siempre y en todo momento, no sólo durante esos 15 días, nos prestaron su solidaridad y apoyo, con lo que tenían y podían, asumiendo los riesgos que eso conllevaba. Como la “viuda” del Evangelio.

Junto con ellos, a la Comunidad de las Hermanas “Misioneras Cruzadas de la Iglesia” que, desde el comienzo de nuestra actividad, nos brindaron su apoyo y compartieron con nosotros este compromiso y tarea.

No puedo dejar de mencionar en este día, a la Comunidad de la Parroquia San Alberto del barrio Peñarol y a quien era su párroco, Pepe Bonifacino; comunidad en la que yo vivía y trabajaba pastoralmente. Ellos tienen mucha historia vivida y compartida, no sólo con este “Ayuno”, sino con todo el día a día en esta amplia tarea de trabajar por los derechos de las personas. Seguramente a muchos de los ahí presentes, les vendrán una serie de recuerdos a la memoria, recuerdos que nos hablan de un camino bien concreto de compromiso y de práctica solidaria.

Finalmente, hago mención a Mons. Carlos Parteli, Arzobispo de Montevideo en aquel momento, quien nunca puso obstáculos para que yo asumiera diferentes compromisos y tareas en este basto campo de los Derechos Humanos. Y que en esos días dio su apoyo y estuvo también frente a la sede del SERPAJ.

Quisiera terminar esta carta con una cita del libro del Levítico: “La tierra no puede venderse para siempre, porque la tierra es mía, ya que ustedes son para mí como forasteros y huéspedes, dice Yavé.” (Lv.25, 23). Todo lo que somos y hacemos no es obra nuestra, y muchos menos para nuestra vanagloria, no nos pertenece.

Queridos compañeros de aquél SERPAJ de la “primera hora”, recibamos todos juntos este reconocimiento. Que él nos anime a seguir en el mismo camino. También hoy siguen habiendo derechos humanos lesionados, y seguramente todos estamos dispuestos a continuar dando nuestro pequeño aporte para que esas situaciones, como aquellas, puedan irse revirtiendo. Si nos convocan allí estaremos, y si no, en nuestros lugares cotidianos, estamos igual.

Fraternalmente,

Jorge OSORIO

Río Branco, 29 de setiembre de 2008


Imagen del acto de declaración de Ciudadanos Ilustres a Jorge Osorio y Ademar Olivera. En la fotografía, Ademar Olivera y Ricardo Ehrlich, Intendente de Montevideo. (Fotografía: Álvaro Martínez)

No hay comentarios: